Contáctanos:

  • InicioInicio
  • Sobre el ProgramaSobre el Programa
    • ¿Qué es Conduciendo Por la Vida?
    • Un programa mundial
    • Como funciona
  • Curso OnlineCurso Online
    • Presentación
    • Temario
  • Talleres en EscuelasTalleres en Escuelas
    • ¿Qué son los talleres?
    • Guía Didáctica para educadores
    • Concurso
  • Materiales DidácticosMateriales Didácticos
    • Guía para el desarrollo del taller
    • Materiales para la currícula
    • Estudios e investigaciones
    • Material gráfico
  • PadresPadres
    • Presentación
    • Guías
    • Temas relacionados
  • Novedades y GaleríaNovedades y Galería
    • Novedades
  • ContactoContacto

La noche triplica el riesgo de morir en un accidente de tránsito

La tarea de conducir requiere de concentración y un estado de alerta y atención permanentes. Al conducir cansado o con sueño, la atención se dispersa, se hacen más lentas las reacciones y se altera la capacidad de juzgamiento de las situaciones. Ante un peligro, no se reacciona con rapidez y el riesgo de siniestro aumenta. Se debe evitar conducir cansado o con sueño, tanto de noche como durante el día.

                                                                                                                                                              Foto: 20minutos.es

  • Durante la noche, por la oscuridad del ambiente, especialmente en la ruta, la visión del paisaje se reduce. Los costados desaparecen en la oscuridad, salvo los pocos metros que iluminan los faros. El paisaje se hace más impreciso, ya que pierde la variedad de colores y no se perciben con precisión los relieves. El panorama se achica, se torna monótono y relajante. La posibilidad de ver objetos a los lados o en el camino es tardía (por ejemplo, animales que se cruzan en la ruta, o un camión detenido sin luces). La apreciación de las distancias y la velocidad se ve alterada por la falta de referencias.
  • Se producen limitaciones psicofísicas, ya que el hábito de dormir durante la noche hace que nuestro organismo, en las horas nocturnas, en particular entre las dos y las seis de la mañana, se relaje preparándose para el reposo. Biológicamente estamos preparados para estar activos durante el día y durmiendo durante la noche. Aunque no lo notemos, en las horas de la noche y la madrugada, nuestra atención y concentración decaen, y nuestra actividad refleja y respuestas se lentifican.
  • Existe el peligro del encandilamiento. El ojo necesita un cierto tiempo para adaptarse a los cambios bruscos en la luminosidad ambiente, por ejemplo, cuando se pasa bruscamente de la oscuridad de la noche a la intensa luz alta de los faros del vehículo que viene en dirección contraria. Durante ese tiempo se produce una especie de ceguera momentánea. Si se está cansado o se ha bebido alcohol, el tiempo de esa ceguera será más largo.

                Por eso, siempre que sea posible, es mejor elegir no conducir durante la noche, más aún después de haber trabajado duro durante todo el día. Especialmente si hay que salir a la ruta, es más seguro descansar y salir temprano en la mañana.

                La noche triplica el riesgo de morir en un accidente de tránsito. Elegir conducir descansado, preferentemente de día, ayuda a cuidar la Vida de todos en el tránsito.

  • Novedades y GaleríaNovedades y GaleríaNovedades y Galería
  • Sobre los talleresSobre los talleresSobre los talleres
  • Curso OnlineCurso OnlineCurso Online
© 2016 Luchemos por la Vida
 

Información sobre las Cookies 

Las cookies son fundamentales para que puedas sacar el máximo provecho de nuestra página web. De hecho, prácticamente todas las páginas web las utilizan. Las cookies guardan tus preferencias y otra información para ayudarnos a mejorar nuestra página web, pero no te preocupes, ninguna información que recopilamos en nuestra página web te identifica personalmente.

Your Flash Player

Your Flash Player is out of date, please upgrade your Flash Player to view the training videos.

testing testing